Es la capacidad para apreciar/discriminar, transformar y expresar las diferentes formas musicales, además de ser sensible al tono, timbre y ritmo.
♦Es una de las primeras inteligencias que se desarrolla, pues cuando los bebés balbucean, éstos producen patrones musicales.
♦Esta inteligencia se relaciona con la Inteligencia Lógico-Matemática, la Visual-Espacial y la Cinestésica-Corporal.
♦Cualquier persona, que haya escuchado desde pequeño música con bastante frecuencia, es capaz de poder manipular tanto el tono, como el ritmo y el timbre.
♦Según los estudios que Gardner realizó y publicó en su obra "Estructura de la mente" (1983) los bebés de:
- Dos meses: son capaces de igualar el tono, volumen y contorno de las canciones que sus madres les tararean.
- Cuatro meses: se adaptan a la estructura rítmica.
- Dos años: emiten sonidos de manera voluntaria.
- Tres años: aprende a escuchar identificando los diferente sonidos que le rodean.
- Tres a diez años: sus manos son más sensibles y ayudan a la utilización de los instrumentos, sobretodo los de cuerda.
- Cuatro a seis años: son sensibles al sonido y al tono.
♦Las características que tienen las personas que tienen desarrollada esta inteligencia son:
- Escuchar y responder a una gran variedad de sonidos, además de la voz humana.
- Disfrutar y buscar oportunidades para escuchar música/sonidos de su alrededor.
- Sensibilidad a la música a nivel cinestésico, intelectual y estético.
- Reconocer y discutir diferentes estilos, génerosde música.
- Coleccionar diversos tipos de música (impresa, grabada, etc.)
- Desarrollar la capacidad de cantar y/o tocar instrumentos.
- Usar el vocabulario y las notas musicales.
- Diversión con la improvisación y tocando sonidos.
- Ofrecer su interpretación de lo que comunican.
- Crear composiciones y/o instrumentos musicales.
♦Para poder desarrollar la Inteligencia Musical, podemos llevar a cabo una serie de ejercicios. Alguno de ellos son:
- Identificar la clase de instrumento: hacemos sonar el instrumento. El niño tiene que averiguar si se trata de un instrumento de cuerda, percusión o viento. El siguiente paso sería que consiguiera descifrar qué instrumento es el que se está tocando.
- Crear música: con instrumentos que el niño posee o incluso creándolos manualmente. Para ello, también tiene que describir qué sentimientos quiere expresar y qué siente.
- Cantar y sentir: escuchar una canción y cantarla al mismo tiempo que suena. Cuánta más práctica, más precisión y además, podremos añadirle el tono de voz adecuado de la misma. Por último, describir lo que ha sentido.
- Bailar con inspiración: Poner música divertida, alegre para que el niño intente sacar toda la energía haciendo los movimientos que desee. Después, poner música más tranquila para que pueda comparar ambas y transmitir con cuál se siente más cómodo.
- Componiendo: Tratar de componer una melodía corta y agradable, con cualquier objeto, golpeando uno contra otro.
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